viernes, 8 de julio de 2011

COPA AMÉRICA 2011 El dilema de Brasil: cómo sobrevivir sin Ronaldo

Ya no está Ronaldo. Tampoco Adriano. Ni siquiera Luis Fabiano. Y ni hablar Romario. Este Brasil sin fuego de área, que en cuatro de sus últimos seis partidos no convirtió goles, empieza a extrañar a un número 9 clásico, voraz, de esos a los que les sobra instinto asesino en el área.

La camiseta 9 en la Copa América Argentina 2011 recayó en Alexandre Pato, un delantero de 21 años que acaba de salir campeón italiano con el Milan. En el 0-0 contra Venezuela, el inofensivo debut brasileño del domingo pasado, Pato fue el mejor arma de ataque de Brasil, incluso por delante de los más promocionados Neymar, Robinho y Ganso.

Pero el 9 de Brasil no es 9. Es un jugador elegante, que juega con el tronco erguido y asegura los pases a los pies de sus compañeros, pero carece de la fisonomía del 9 destructor de arqueros rivales. Es un mediapunta reciclado y obligado a convertir goles. En los 13 partidos que jugó con la selección de su país, anotó cuatro veces.

"Sólo faltó el gol", repitió Pato varias veces esta semana, en la antesala del partido de mañana ante Paraguay, en Córdoba, que de no terminar con un triunfo brasileño generará una crisis similar a la que hoy atraviesa Argentina.

Justamente, el entrenador albiceleste, Sergio Batista, aseguró en las últimas horas que a partir de ahora pasará a jugar con un 9 clásico, en posible referencia a Gonzalo Higuaín, en lugar de seguir probando con Lionel Messi en ese puesto.

A Brasil podría pasarle algo parecido: profundizar la búsqueda de un especialista en definición. Ronaldo, que se despidió de la selección brasileña en un amistoso ante Rumania en junio, pero que ya hacía cinco años que no formaba parte del proceso regular, marcó una era con sus 62 goles en 98 partidos. Romario, aunque menos bombardero del área chica, tuvo un promedio de gol superior al Fenómeno: 55 tantos en 70 encuentros.

Pero Brasil contaba hasta el año pasado, durante el ciclo Dunga, con dos 9 de manual: Luis Fabiano, autor de 28 goles en 43 juegos, y Adriano, con 27 tantos en 48 presencias. Ambos siguen jugando en su país y son relativamente jóvenes (Adriano tiene 29 años y Luis Fabiano, 30), pero no forman parte del repertorio elegido por Mano Menezes, el entrenador que armó una selección tan pendiente del Mundial Brasil 2014 como de la actual Copa América.

Adriano juega en Corinthians y Luis Fabiano volvió en marzo desde el Sevilla de España a San Pablo, pero una lesión lo marginó de los campos de juego.

Menezes, en cambio, sí cuenta en su plantel con Fred, un 9 por antonomasia que durante cuatro años jugó en el Olympique de Lyon y que en 2009 regresó a su país, al Fluminense. Tiene 29 años y 5 goles en los 11 partidos que jugó para Brasil.

Mucho más que esos 5 tantos de Fred, los 4 de Pato y los 3 de Neymar (en sus seis presentaciones en la selección mayor), Robinho es quien tiene mayor historia goleadora en esta selección brasileña: 25 tantos.

Pero, se sabe, el ex delantero del Real Madrid tampoco es un 9 clásico, de esos que no sobran en este Brasil.Tal vez por allí también se explique que, en los últimos seis partidos de la era Menezes, Brasil sólo convirtiera tres goles. O sea, apenas un tanto cada 180 minutos.

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