domingo, 2 de junio de 2019

Este año, chelsea y liverpool disputarán la Supercopa


El Chelsea, campeón de la Liga Europa, y el Liverpool, ganador ayer de la Liga de Campeones después de derrotar 2-0 al Tottenham, disputarán el 14 de agosto la Supercopa de Europa en el estadio Vodafone Park de Estambul (Turquía).



El Chelsea, campeón de la Liga Europa, y el Liverpool, ganador ayer de la Liga de Campeones después de derrotar 2-0 al Tottenham, disputarán el 14 de agosto la Supercopa de Europa en el estadio Vodafone Park de Estambul (Turquía).

El campo del Besiktas albergará la 44 edición del trofeo continental y ofrecerá un duelo inédito.


Jürgen Klopp de perdedor a ganador

El entrenador de Liverpool, Jürgen Klopp, logró la tan ansiada vuelta olímpìca, luego de perder siete finales en su trayectoria pudo coronarse ayer campeón de la Liga de Campeones. “Pasó esto. He perdido todas las finales hasta hoy. Me acuerdo de mi familia. Ellos han sufrido mucho más que yo”, dijo Kloop que se abrazó con todos los jugadores del Liverpool.

El entrenador alemán agregó que “estoy muy feliz por los chicos, todas estas personas y mi familia. Ellos sufren por mí, se lo merecen más que nadie”.

Fue difícil la previa de la final de la Liga de Campeones, debido que se recordaba todas las finales que perdió cuando dirigía a otros clubes e incluso con Liverpool no pudo frente al Real Madrid, en el 2018.

“Hace dos días hablamos de mi carrera desafortunada. Cuando oigo eso, yo no lo siento. Mi vida es mejor de lo que esperaba. Es importante también llegar a finales. Ya dejarán de preguntarme como me siento por perder siempre. Este es el inicio de un equipo joven que tiene mucho por lo que luchar”, comentó Kloop.

Habló sobre el significado que tiene el haber ganado la Liga de Campeones y el merecimiento que tuvieron los jugadores en toda esta temporada.

“Estoy muy feliz por los chicos, todas estas personas y mi familia. Ellos sufren por mí, se lo merecen más que nadie”, dijo Kloop luego de perder una final el año pasado.

sábado, 1 de junio de 2019

Liverpool gana la Champions

Salah, de penal, y Origi, sobre el final, sentenciaron la victoria ante los spurs en el Wanda Metropolitano de Madrid. Los reds consiguieron así su sexto título de Europa.



Un gol del delantero egipcio Mohamed Salah de penal en el segundo minuto del partido y un tanto del belga Divock Origi en el 87, dieron al Liverpool el título de la Liga de Campeones, la sexta Copa de Europa de su historia, ante un Tottenham desarbolado por el primer gol e incapaz de reaccionar.

El gol de penal de Salah, cometido por mano del francés Moussa Sissoko dentro del área, rompió un encuentro en el que el Liverpool supo jugar sus cartas desde la seguridad defensiva para buscar descaradamente el contragolpe, que encontró en el 87 con el tanto de Origi que sentenció el encuentro y el título.



Liverpool conquista su 6ª Copa de Europa tras ganar 2-0 al Tottenham



El egipcio Mohamed Salad abrió el marcador al transformar un penal nada más comenzar el partido (2) y el belga Divock Origi, verdugo del Barcelona en semifinales con tres goles, sentenció a poco para el final.


El Liverpool conquistó su sexto título de Copa de Europa al vencer 2-0 al Tottenham, en la final disputada este sábado en el Estadio Metropolitano de Madrid y se resarce de la final perdida el año pasado en Kiev contra el Real Madrid.

El egipcio Mohamed Salad abrió el marcador al transformar un penal nada más comenzar el partido (2) y el belga Divock Origi, verdugo del Barcelona en semifinales con tres goles, sentenció a poco para el final (87).

El Liverpool volvió a levantar la 'Orejona' catorce años después de conquistar su última Champions, en la memorable final que ganó en los penales en 2005 al Milán tras remontar un 0-3 en contra.

En un partido que comenzó con un emotivo minuto de silencio por la muerte del internacional español José Antonio Reyes este sábado en un accidente de tráfico, el ganador empezó a dibujarse pronto.

Un balón levantado en el área por Sadio Mané, lo interceptó Moussa Sissoko con el brazo, sin que el árbitro dudara en señalar la pena máxima, que Salah se encargó de transformar (2) para alegría de los miles de aficionados Reds presentes en el Metropolitano madrileño.

El egipcio entraba así en los anales de la Champions al marcar el segundo tanto más rápido en una final del máximo torneo continental de clubes.

El tanto fue un auténtico mazazo para el Tottenham, que jugó atenazado durante prácticamente todo el partido, temeroso de cometer un error que pudiera costarle el segundo y despertando sólo en los últimos minutos del encuentro.

Disparos desde fuera del área de Sissoko (10) o Christian Eriksen (45) muy desviados fueron las únicas propuestas del equipo de Mauricio Pochettino, en la primera parte.

El Liverpool, con el viento a favor desde tan pronto, se preocupó de armarse atrás, mientras presionaba lo justo a unos temerosos jugadores del Tottenham.

Tras el descanso, los londineneses empezaron a llegar más al área de Alisson Becker, pero sin acabar de cuadrar la puntería.

Pochettino intentó meter más pólvora con la entrada del brasileño Lucas Moura, el héroe de las semifinales frente al Ájax, por Winks (66).

Con el paso de los minutos, el partido empezó a romperse y en los últimos 20 minutos, el Tottenham, sin nada que perder se volcó sobre la portería contraria.

Pero, entonces, Origi cazó un balón en el área para soltar un disparo cruzado que se colaba en la portería de Lloris poniendo el definitivo 2-0. (01/06/2019)





Más de 300 litros de cerveza decomisados en el AVE de Alicante a Madrid



Las autoridades decomisaron la bebida cuando los aficionados se alistaban para viajar desde Alicante hasta Madrid en el tren AVE. El partido entre Tottenham y del Liverpool arrancará a las 15:00.
Más de 300 litros de cerveza y algunos licores, sobre todo ginebra, whisky y vodka, han sido decomisados en la estación de tren de Alicante a los seguidores del Tottenham y del Liverpool afincados en la provincia que viajan a Madrid para presenciar esta noche la final de la Liga de Campeones.

Fuentes del dispositivo de seguridad han informado a EFE de que la mayor parte del alcohol incautado es cerveza, portada en paquetes de 12 e, incluso, 24 unidades, aunque también hay bebidas de mayor graduación.

Entre estas últimas, un aficionado se ha visto obligado a dejar dos botellas de vodka de la marca 'Cirol', cada una de 130 euros según el ticket del 'duty free shop' del aeropuerto de Alicante que llevaban adosadas, y también ha habido alguna unidad de Chivas.

La cerveza era portada en la mano, en mochilas e, incluso en algún caso, se han intervenido varias maletas que al abrirlas iban repletas de latas.

Se calcula que unos 2.000 aficionados británicos residentes en la costa de Alicante han viajado en las últimas 48 horas a Madrid en el tren AVE con motivo del Tottenham-Liverpool.

El buen ambiente y la ausencia de incidentes ha marcado la salida de estos hinchas en convoyes que han partido a las 7.14, 8.34 y 12.40 horas desde la estación, donde ha habido un dispositivo de seguridad tanto de la propia área de vigilancia de Adif como de la Policía Nacional.

La única actuación destacada ha sido el traslado al Hospital General de Alicante de un aficionado de unos 80 años que ha sufrido un ictus en el aparcamiento de la estación cuando llegaba a bordo de un minibús.



Paralelamente, en la capital turística de la Costa Blanca alicantina, Benidorm, también hay hoy un dispositivo especial con motivo del partido entre las 18 horas y 2 de la madrugada, especialmente en la zona de ocio del Rincón de Loix, la favorita de los británicos en esa ciudad y donde se cuentan un centenar de bares.

La de Alicante es la provincia con más británicos residentes en España, unos 90.000, lo que supone alrededor del 25 por ciento de todos los que habitan en el país.

A este número hay que añadir que cada año visitan la provincia alicantina unos dos millones de súbditos del Reino Unido, muchos de ellos a Benidorm y poblaciones de su entorno.

Dos detenidos en el control de acceso al estadio por pegar a policías



Los dos detenidos son de nacionalidad inglesas. Uno de ellos portaba droga informó la Policía de la capital española.

La Policía Nacional ha detenido a dos ciudadanos británicos en el control de entrada al estadio Wanda Metropolitano, que acoge este sábado la final de la Champions, por pegar a los policías que controlan los accesos. Uno además portaba droga.

Según ha informado este Cuerpo, a primera hora de la tarde fue arrestado un hombre por llevar sustancias estupefacientes y agredir a los agentes que le descubrieron, y luego ha sido detenido otro que ha golpeado a un agente que ha tenido que ser atendido por los servicios médicos.

Además, esta tarde también han sido detenidas dos personas por vender entradas falsas para el partido, en este caso en las cercanías de la "fan zone" de los seguidores del Liverpool, ubicada en la plaza de Felipe II de la capital.


Además, los agentes han denunciado a un hombre que quería volar un dron en la Plaza Mayor.


La revancha de Salah, la ocasión de Kane

Mientras el Tottenham y el Liverpool apuran ya su puesta a punto para la final de la Liga de Campeones en el Wanda Metropolitano, los focos de un partido colectivo enfocan a dos individualidades probablemente determinantes este sábado: la revancha de Mohamed Salah contra la ocasión de Harry Kane.

KANE

El goleador del Tottenham con 24 tantos en este torneo, es duda en la alineación titular. Parece preparado para la final, ya ultimada la recuperación de una lesión en el tobillo. La incógnita es para cuanto ¿Para ser titular? ¿Para salir de recambio?

Su entrenador, el argentino Mauricio Pochettino, es optimista. Y su equipo, ante la primera final de la máxima competición europea de su historia, lo necesita. También es la oportunidad de Kane, el momento de transformar toda su merecida fama de goleador en lo más transcendente, los títulos, y por encima de todos, la Liga de Campeones. Aún no ganó ningún trofeo a nivel colectivo con el Tottenham, en el que transcurrió toda su carrera. Consiguió premios individuales a través de sus goles, fue dos veces el mejor en ese sentido de la Premier y en una ocasión, en Rusia 2018, del Mundial.



SALAH

Referencia indudable para el Liverpool, es indiscutible en el once titular de Jurgen Klopp, en la segunda final de la Liga de Campeones, las dos seguidas, que encara con su equipo. La primera, hace un año, fue una "noche muy dura", por la derrota y por la lesión que sufrió en el estadio Olímpico de Kiev ante el Real Madrid, cuando se lastimó el hombro izquierdo en una pugna y una caída con Sergio Ramos.

Ahora tiene su revancha con la Liga de Campeones. El estadio Wanda Metropolitano marca el desafío para el atacante, su talento, su agilidad, su definición y sus goles. Marcó 25 en esta campaña. Sólo le supera Mane, por apenas una diana, entre los mejores goleadores de este ejercicio.

"Estoy feliz de tener la ocasión de jugar otra final. Espero poder jugarla entera esta vez", repasó el pasado martes a ´Bein Sports´, "emocionado" ante el desafío de este sábado. Y preparado para ganar el título, incluso para marcar el gol que decida el duelo: "No es sólo un sueño. Espero que sea realidad".

El Metropolitano escenifica la gran final inglesa y el relevo al Real Madrid

Después de que hace once años Chelsea y Manchester United dirimieran la primera final inglesa de la historia de la Liga de Campeones, después de que Chelsea y Arsenal peleasen por la Liga Europa, la temporada de clubes echa su cierre con un duelo tremendo e inesperado.

Tottenham Hotspur y Liverpool serán los protagonistas, el escenario, el Wanda Metropolitano de la capital española y el premio heredar el trono que ha regentado las tres pasadas ediciones el Real Madrid y las cinco últimas el fútbol español.

Pocos hubieran apostado porque el Liverpool repitiese la hazaña de alcanzar la final. Más teniendo en cuenta los tres partidos perdidos fuera de casa en la liguilla o el 3-0 encajado en el Camp Nou. Lo del alemán Jürgen Klopp es un milagro cuya explicación es plausible que esté fuera de este mundo.

Pero lo del argentino Mauricio Pochettino no es para menos. No gastó en el mercado veraniego ni en el invernal, convirtiéndose en el primer equipo de la rimbonbante Premier League en hacerlo, dejó fuera de manera dramática al Manchester City y acortó la vida de muchos corazones londinenses con lo acontecido en el Amsterdam Arena. Quizás lo de Pochettino también tenga una explicación divina.

Como lo podría tener la cuasi milagrosa recuperación de Harry Kane para la final. Afectado por una lesión de tobillo provocada en la ida de cuartos, el inglés es la gran duda de un Tottenham que parte como no favorito, que nunca ha estado en la final -su tope son las semifinales de 1962- y que no levanta un trofeo desde 2008.

Al Liverpool, la experiencia le tiñe canas. Posee cinco Copas de Europa y viene de un subcampeonato digno de cualquier tragedia griega el año pasado -cayó ante el Real Madrid en Kiev-. Klopp ya ha perdido dos finales. Otra derrota más no encontraría sentido ni a millones de años luz.

El alemán se encontrará con la importante baja del centrocampista guineano Naby Keita, fuera por un problema en la ingle, pero recuperará al delantero brasileño Roberto Firmino, quien se perdió la recta final de la temporada.

Los "Reds", heridos después de perder su mejor Premier League de su historia, podrían encontrar buen cobijo al amparo de una "Orejona", pero reforzados por la heroica remontada ante el Barcelona en Anfield.

Los "Spurs" saben que de ganar harían una leyenda impensable hace meses. Algún avispado sacará, si ganan, un boleto de apuestas clamando que él lo predijo. La realidad es que nadie lo esperaba. Mérito doble.

Más de tres siglos después de la Batalla de Worcester, los ingleses se enfrentan en otra lucha fratricida. Entonces, era 1651 y el fútbol no estaba ni cerca de ser el pensamiento aislado de un loco inventor. Han pasado más de 350 años para que esta vez la refriega sea deportiva, más refinada, dulce y quizás romántica. Han pasado siglos para que las balas, los cañones y las escopetas se hayan transformado en un balón de fútbol y en unas cuantas indumentarias que los únicos proyectiles de los que protegen son de los insultos del aficionado.