Argentina intensificó ayer en Buenos Aires su preparación para el partido que definirá su suerte en la Copa América con el deseo de que el lunes próximo ante Costa Rica "comience un nuevo torneo" para el equipo, coincidieron Javier Mascherano y Javier Zanetti, dos de sus principales referentes.
"Ni nosotros esperábamos un inicio tan flojo. En casi todos los amistosos Argentina había mostrado otro tipo de fútbol. Hay que corregir las cosas y no hay tiempo. Tenemos que mirar para adelante para que la situación cambie", aseguró en rueda de prensa el lateral del Inter italiano.
Mascherano, por su parte, consideró que la selección es "consciente" de que no ha jugado bien ni ante Bolivia (1-1) ni con Colombia (0-0), y adjudicó el bajo rendimiento colectivo a que las individualidades no están funcionando.
"El problema es de confianza. En la medida en que todos levantemos el nivel el equipo mejorará", apuntó el capitán del conjunto albiceleste.
No obstante, para Mascherano, "hay poco tiempo para lamentarse". "El lunes tenemos una final y hay que ganarla para clasificarnos a los cuartos de final. Ojalá que sea el comienzo de una nueva Copa América para nosotros", matizó.
Los internacionales minimizaron asimismo la discusión que tuvieron en el campo de juego Lionel Messi y el zaguero Nicolás Burdisso al comentar que "son cosas naturales en el fútbol", y eximieron de responsabilidad al astro barcelonista por el mediocre rendimiento colectivo.
Al mando de Sergio Batista, la selección argentina se entrenó ayer en el predio deportivo que la Asociación del Fútbol de este país (AFA) tiene en Ezeiza, a las afueras de la capital.
Los futbolistas que jugaron ante Colombia realizaron trabajos físicos de elasticidad y elongación, mientras que los que fueron suplentes hicieron labores tácticas.
Argentina viajará mañana a la ciudad de Córdoba, escenario del choque ante Costa Rica, que cerrará el Grupo A de la Copa América. (EFE)
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