La República Checa, con más apuros de los esperados, sacó adelante su compromiso ante Liechtenstein, que aún no ha puntuado en la fase de clasificación europea, y mantiene sus opciones de clasificación para la Eurocopa 2012, a la espera de cualquier error de España, primera del Grupo I.
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Un gol del delantero del Galatasaray Milan Baros a los tres minutos encarriló el triunfo checo. A pesar de ello, no sosegó la tarea del cuadro local, que encontró más resistencia de la esperada. Sobre todo en la primera parte.
Baros finalizó con éxito un rápido ataque checo. Se internó en el área y cruzó su tiro lejos del alcance de Peter Jehle.
El combinado de Michal Bílek mantuvo la posesión y el dominio del juego. Pero Liechtenstein ni se dio por vencida tan pronto ni renunció al gol. De hecho, sus contraataques, llevados por Thomas Beck y Mario Frick principalmente, pusieron en complicaciones a Petr Cech, que resolvió con acierto cada amenaza.
Apenas cambió el panorama en la segunda parte. La República Checa buscó la tranquilidad con un nuevo tanto. Milan Baros lanzó al larguero una jugada iniciada de Jaroslav Plasil.
Michal Kadlec, que remató de cabeza un saque de esquina, firmó, a falta de veinte minutos, el segundo tanto checo, que acabó con las expectativas visitantes, menores cada vez con el paso de los minutos.
Con el duelo sentenciado el partido decayó en el tramo final. La República Checa cumplió, sin más, su objetivo. Sumó los tres puntos y mantiene a la vista al conjunto español, líder del Grupo y principal candidato a formar parte del cartel de la Eurocopa.
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