viernes, 25 de marzo de 2011

España 2-1 República Checa

Un doblete de David Villa, con el que se convirtió en el máximo goleador de la historia de la selección española, premió la apuesta por el fútbol y condujo a la remontada a España ante la República Checa (2-1), en un golpe de autoridad de la Roja al grupo de clasificación para la Eurocopa 2012.

Villa sacó del apuro a la selección. Recuperó su olfato goleador en un momento clave. Para derribar un planteamiento ultra defensivo de la República Checa, el rival más duro en el inmaculado camino a una nueva gran cita.

En una fecha incómoda, cuando los clubes caminan por la delgada línea que separa el éxito del fracaso, regresaron los partidos oficiales de la selección. El primer trabajo de Vicente Del Bosque era mentalizar a sus futbolistas. El segundo encontrar la fórmula para derrumbar el muro que ubican los rivales en el terreno de juego desde que España es campeona del mundo.

Una República Checa con menos brillantez que la etapa liderada por Pavel Nedved, pero el mismo carácter luchador, aterrizó en Granada presentando sus respetos al campeón y plasmando sobre el tapete un planteamiento conservador. Pobló su seleccionador, Michal Bilek, el centro del campo para desconectar la fuente de alimentación de la Roja.

Del Bosque mantuvo una duda hasta el final. Importante porque implica el movimiento de piezas. Apostó por Jesús Navas. Había que abrir el campo. Con Fernando Torres en el banquillo y David Villa como 9, perdiendo su desborde cuando parte desde la izquierda, a España le faltó remate. Le sobraba un jugador en la construcción. Lo añoraba en los últimos metros.

Pese a ello protagonizó un inicio arrollador. Abrumó con el toque a su rival. Entre olés de una afición entregada, Cech comenzó a mostrar las razones que le sitúan entre los mejores porteros del mundo. Sacó un disparo del brillante Iniesta a los dos minutos. Eran momentos donde el balón vivía en área checa. Un cabezazo de Capdevila rozaba el palo. Villa disparaba alta una falta y centrado un pase preciso de Arbeloa desde el costado derecho que detuvo el meta checo.

El guión era el esperado. El dominio abrumador. No había noticias ofensivas de la República Checa. Milan Baros era un guerrero solitario e Iker Casillas un espectador de lujo. Pero el fútbol tiene guiños inesperados. Plasil, en el único tiro a puerta de los checos en todo el partido, sorprendió a los 29 minutos con un zurdazo ajustado, que entró a la portería.

España ha sufrido recientemente derrotas dolorosas en amistosos -Argentina y Portugal- donde el rival salió a intercambiar golpes. Ante uno encerrado mantiene en el recuerdo el de Estados Unidos en la Copa Confederaciones. Del Bosque arriesgó tras el descanso. Tras ver como Cech detenía dos remates de Villa en los últimos compases del primer acto.

Rectificó su planteamiento inicial. Sacrificó a Xabi Alonso para dar entrada a Torres y España inició su acoso. Desde el 7 de octubre de 2006 no pierde un partido de clasificación (en Suecia). Es un dato abrumador. El paso de los minutos hizo arriesgar más. Entró Cazorla y dispuso una defensa de tres ante un rival que había renunciado al ataque.

Juntó tanto sus líneas la República Checa que hizo desaparecer los espacios. España buscaba el camino y acabó encontrando el premio a su apuesta por el fútbol. A los 69 minutos Villa recibía en la frontal, amagaba y soltaba un zurdazo a la red. Cuatro minutos después Iniesta era derribado dentro del área y el Guaje volteaba desde el punto de penal el marcador.

Era el premio a las llegadas continuas ante Cech. Solo faltó el gol de Fernando Torres para recuperar la confianza perdida. Era el día señalado para que Villa ascendiese a los altares. El máximo artillero de la historia con 46 goles en 72 partidos. Su doblete deja a España con medio pasaporte a la Eurocopa 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario