La naranja mecánica no tuvo problemas para ganar a Kazajistán que lucho al principio.
La selección holandesa sumó sin apuros el triunfo que necesitaba en Astana, el primero con Danny Blind en el banquillo, tras derrotar por 1-2 a Kazajistán, un modesto rival que aguantó la primera media hora y no pudo festejar su gol hasta la última jugada del partido.
En un encuentro extraño, en el que se lesionaron dos porteros holandeses y Robin van Persie alcanzó el centenar de presencias con los oranje, lograron una victoria que les permite sobrevivir en busca de la repesca europea.
Sin Arjen Rogben (lesionado), la selección holandesa se puso al frente del marcador con gol de Giorginio Wijnaldum desde fuera del área. Luego se aseguraron la victoria al comienzo del segundo tiempo, con gol de Wesley Sneijder y al final descontó Kuat en la última jugada del partido, 2-1.
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