La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) expresó ayer su “honda preocupación” por el caso que afecta al presidente y un jugador de un club de una división inferior: una supuesta extorsión sexual que ha provocado un escándalo en el fútbol guaraní.
El caso se destapó tras la publicación de unas fotos íntimas del jugador Bernardo Caballero y del presidente del Rubio Ñu de la Liga Luqueña de Fútbol, Antonio González, que aparentemente mantenían una relación sentimental.
A ellos siguió la publicación de dos videos que se hicieron virales en las redes sociales en los que González rompe el contrato de Caballero y amenaza con impedirle la práctica del fútbol.
En uno de ellos, el presidente de Rubio Ñu acusa al representante del jugador de estar detrás de las intenciones del joven de querer abandonar el equipo.
“La APF expresa su honda preocupación por los hechos públicamente inherentes al Club Rubio Ñu de la Liga Luqueña de Fútbol, afiliada a la Unión del Fútbol del Interior”, dice el comunicado de la Asociación.
La APF insta además a la Unión del Fútbol del Interior (UFI) “a impulsar los procedimientos necesarios y suficientes para tomar las medidas correctivas que corresponda”. En ese sentido, la máxima autoridad del fútbol paraguayo aclaró que la toma de medidas concretas no es directamente de su competencia puesto que el Rubio Ñu de Luque juega en la Liga Luqueña de Fútbol, que está afiliada a la UFI.
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