El Benfica, gracias principalmente a un gol de su atacante argentino Nicolás Gaitán en la recta final del partido, ganó 2-1 en San Petersburgo ante el Zenit y se clasificó este miércoles para los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Gaitán consiguió su gol en el minuto 85, cuando el partido parecía dirigirse a la prórroga, después de que el brasileño Hulk adelantara a los rusos en el minuto 69 y equilibrara provisionalmente la eliminatoria, en la que los portugueses se habían impuesto 1-0 en la ida en Lisboa.
El gol de Gaitán decidía el pulso, ya que el Zenit necesitaba entonces dos tantos para remontar, sin apenas tiempo para ello. Con los locales derrotados, el Benfica se permitió incluso firmar un segundo gol en el descuento final (90+6), gracias al brasileño Talisca, para salir victorioso de su largo desplazamiento a Rusia.
Se convierte así en el tercer equipo en clasificarse para los cuartos de final de la Champions 2015-2016, después de Real Madrid y Wolfsburgo, que sellaron su billete el martes.
Gaitán, el héroe de este miércoles en el frío de San Petersburgo, ya había tenido su cuota importante de protagonismo en la ida, dando la asistencia para el gol del brasileño Jonás, que supuso el único tanto del partido de ida.
El Benfica está viviendo unos días especialmente dulces. El viernes se impuso 1 a 0 en el terreno del Sporting de Lisboa y arrebató a sus vecinos el liderato de la liga portuguesa, después de encadenar una tercera victoria consecutiva en su campeonato nacional.
El histórico equipo lisboeta, campeón de Europa en 1961 y 1962, no accedía a los cuartos de la Liga de Campeones desde la temporada 2011-2012.
"Con todo el respeto a nuestros adversarios, sabía antes del partido que íbamos a clasificarnos. Hicimos un buen partido y marcamos dos goles. Hemos merecido esta victoria", celebró el entrenador Rui Vitoria.
Esfuerzo inútil del Zenit
El Zenit, cuarto de la liga rusa, había ganado cinco de los seis partidos de la fase de grupos de la Champions, pero terminó diciendo adiós al máximo torneo europeo tras sus dos derrotas en los octavos.
El entrenador portugués del Zenit, André Villas-Boas, no había perdido nunca como local ante un equipo de su país en una competición internacional, pero la racha se terminó este miércoles.
"Todo se ha puesto en nuestra contra, como en la ida. Jugamos realmente bien durante 40 minutos de la segunda parte, creando ocasiones, pero nos ha faltado suerte", lamentó Villas-Boas.
El Zenit, que llevó la iniciativa y dominó el juego, llegó a creer por momentos en la remontada, sobre todo después de que un pase desde la izquierda de Yuri Zhirkov fuera aprovechado por Hulk para marcar de cabeza en el 69.
El arquero Ederson Moraes salvó al Benfica en el 79, en un mano a mano ganado a Artem Dzyuba, antes de que los lusos consiguieran el gol del empate.
Ese 1-1 llegó en el 85, cuando el mexicano Raúl Jiménez envió un potente disparo desde la frontal que el portero local tocó lo justo para enviar al larguero, pero el rechace llegó a Gaitán, que en el área pequeña, atento, sólo tuvo que empujar de cabeza a la red.
Con el Zenit ya hundido, el Benfica logró su segundo y definitivo tanto en el 90+6, con un remate en el área de Talisca, que acababa de entrar en el partido y que estaba rodeado de cuatro rivales.
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