Nacional de Paraguay empató anoche frente a San Lorenzo. La próxima semana jugará en Argentina.
Una final a matar o morir, es así como se define el partido de la próxima semana, luego del empate en tiempo de adición, logrado por Nacional de Paraguay anoche frente a San Lorenzo, equipo al que se le fue la victoria de las manos, en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores de América.
Ante más de 30 mil espectadores que se dieron cita en el estadio Defensores del Chaco, en Paraguay, Julio Santa Cruz, quien ingresó en el segundo tiempo, logró dar un respiro a su equipo que buscará el título el próximo miércoles cuando se enfrente al Ciclón en la gran final a disputarse en el Nuevo Gasómetro.
EL PARTIDO. El primer tiempo pasó sin sobresaltos para los dos equipos. El conjunto argentino se mostró superior por los desbordes en las bandas y con una gran distribución de juego en el mediocampo. Mientras que los dirigidos por Gustavo Morinigo jugaban mejor con pelota parada y en dos oportunidades tuvieron claras jugadas para abrir el marcador, sin embargo encontraron bien parado a Torrico.
El Ciclón, en la primera parte, manejó bien la pelota y tuvo alguna jugada de riesgo que pudo haber terminado en la primera ventaja del partido, en los pies de Villalba y Matos sin embargo, el remate impactó en el palo derecho.
En el complemento, los dirigidos por Bauza se adelantaron en el campo, empezaron a plantear el partido 20 metros más adelante y, con prolijidad y paciencia, pudo conseguir el gol a los 19 minutos del complemento.
Tras una jugada colectiva que inició Mercier abriendo por el sector derecho, Matos impactó de volea un centro perfecto de Villalba y con un derechazo letal, puso el 1 a 0 para el delirio de los más de cinco mil hinchas azulgranas que se dieron cita en la tribuna sur.
Sin embargo, nada está dicho hasta el pitazo final y es que en el complemento Bauzá dio por teminado en encuentro antes de tiempo y sacó a Romagnoli y Ortigoza, para defender el resultado, pero un pase largo al área habilitó a Santa Cruz quien encontró mal parado a Torrico y dio la chance a su equipo para seguir soñando en levantar la Copa.
La molestia en el resultado se notó en el banco de los cuervos quienes inclusive tuvieron percances con la policía del lugar que festejaron el gol anotado por los paraguayos.
La próxima semana se jugará el partido de vuelta en el Nuevo Gasómetro en Buenos Aires Argentina partir de las 20.00 hora boliviana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario