El sueco Zlatan Ibrahimovic, estrella y capitán de su selección, llega a la Eurocopa-2012 con la madurez de sus 30 años, tras una gran temporada, en la que ha compaginado sus destellos de magia con su fuerte carácter, confirmándose con una estrella diferente al resto.
"He vivido mi mejor temporada. Soy como el buen vino, mejoro con los años", dijo 'Ibra' recientemente al diario AftonBladet.
El atacante sueco, eso sí, no siempre ha brillado en las grandes noches, arrastrando por ello una imagen de jugador irregular, capaz de brillar en los partidos menores, ante el Lecce o Finlandia, pero que se arruga y se acobarda anate el FC Barcelona o Inglaterra, éste último uno de los rivales del equipo en la primera fase, junto a Ucrania y Francia.
A pesar de ello, es la estrella absoluta de Suecia, su capitán, su goleador, su guía, hasta el punto de haber aprendido con el equipo nacional a responder no sólo como ariete, sino en labores de creación, más supeditado a los interes del grupo.
"Zlatan", como se le conoce en Suecia ("Ibra" es más habitual en Italia), juega en ocasiones un poco más retrasado, por detrás de Johan Elmander, en un 4-5-1 dibujado en torno a él.
Ha brindado muchas asistencias a sus compañeros suecos en los últimos meses y su juego en el Milan ha ayudado a la eclosión de Antonio Nocerino, uno de los que más han sabido aprovechar los pases del jugador nórdico.
"Se ha convertido en un inventor de juego para los demás", analizó para la AFP Silvio Berlusconi, admirador confeso de los delanteros clásicos. "Ha alcanzado una nueva dimensión con la edad, ha ensanchado su visión de juego", añade el propietario del AC Milan.
Pero Ibrahimovic no sería Ibrahimovic sin tener en cuenta sus enfados, su fuerte carácter y sus reacciones instintivas, que le han llevado también a ser apodado "Ibrascible" en Italia, su país de residencia.
Contra el Nápoles vio esta temporada una roja por abofetear a Salvatore Aronica y tuvo que pedir disculpas por haber insultado a una periodista de una televisión italiana. "He sermoneado tanto a Ibra...", reconoce Berlusconi.
Estuvo suspendido por acumulación de tarjetas amarillas en el Suecia-Holanda del pasado año, ganado 3-2 por su equipo y decisivo para la clasificación del equipo, frente a una 'Oranje' ya clasificada como líder de grupo.
Ibrahimovic no ha tenido con algunos entrenadores una relación precisamente fluida.
Cuando tenía 18 años y Arsene Wenger quiso hacerle una prueba para el Arsenal, él respondió que no, que él no se sometía a 'castings', y en el FC Barcelona no congenió con Josep Guardiola, al que dedicó duras palabras en una reciente autobiografía.
Ese libro, titulado "Yo, Ibra" ("Yo, Zlatan", en Suecia), fue recibido con división de opiniones, pero él estuvo encantado por estar en el centro de la atención mediática.
A pesar de ese carácter casi adolescente, en los últimos tiempos ha dado signos de madurez y ha sabido morderse la lengua para no criticar a su actual entrenador, Massimiliano Allegri, a pesar de que los periódicos italianos especulan con una mala relación entre ambos.
La Eurocopa es la ocasión de mostrar su talento, tras una temporada en la que el Milan fue desposeído del título italiano por la Juventus. Puede además que sea una de sus pocas oportunidad para lograr un gran resultado en una cita interancional de primer nivel, y parece tenerlo muy presente.
AFP
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