Los campeones de las ediciones de la Copa de Oro del 2013 y del 2015 jugarán en una repesca el derecho a representar a la Concacaf en la Copa Confederaciones 2017, anunció hoy la Federación Mexicana de Fútbol.
El cambio en el formato "era necesario" para elevar el valor de la Copa de Oro al darle al campeón la misma importancia desde el punto de vista competitivo para poder representar a Concacaf a nivel internacional, destacó la Federación.
La Concacaf celebra la Copa de Oro cada dos años, y hasta la edición del 2011, solo una de ellas servía para decidir el boleto a la Confederaciones, como ocurrió con México para Alemania 2005 y Estados Unidos para Sudáfrica 2010.
El partido entre el campeón de las próximas dos ediciones de la Copa de Oro se clasificarán a una repesca que se jugará en el segundo semestre de ese mismo año en una sede por definir, indicó el organismo mexicano.
La Federación destacó que en caso de un mismo país se proclame ganador de las ediciones del 2013 y del 2015 se clasificará automáticamente a la Copa Confederaciones del 2017.
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