Nacional, de Uruguay, rescató ayer un trabajado empate a cero frente a Real Garcilaso peruano, en un intenso partido de la tercera jornada del Grupo F de la Copa Libertadores disputado a casi 3.400 metros sobre el nivel del mar en el Cusco.
El equipo uruguayo plantó cara y mostró una gran disciplina defensiva para afrontar con éxito, aunque también con momentos de mucho sufrimiento, las arremetidas de Garcilaso, que dominó el juego sobre todo en la segunda parte pero nunca pudo romper la muralla defensiva conformada por Peruzzi, Corujo, Erramuspe y Fucile.
Se vio un primer tiempo muy cerrado, en el que los locales trataron de imponer un juego de toque rápido que siempre pasó por los pies del talentoso Alfredo Ramúa, pero se estrelló contra la férrea disciplina de los uruguayos.
Las acciones fueron tan disputadas que no se contó con real peligro sobre las porterías y solo hubo un par de remates desviados de Ramúa y Franco, así como un contragolpe de Carlos Pena tras pase de Aguiar.
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