viernes, 21 de enero de 2011

Copa Asia 2011: Cuartos de final

Arrancan este viernes los cuartos de final de la Copa de Asia 2011 y se han metido siete de las ocho favoritas para alcanzar la segunda ronda: las tres grandes candidatas iniciales -Japón, República de Corea y Australia-, la que se ha ganado por méritos propios la condición de tapada -Uzbekistán-, la actual campeona -Iraq-, la siempre potente Irán y la organizadora Qatar. Sólo falló Arabia Saudí, enorme nación futbolera que contra todo pronóstico se quedó sin puntuar en un torneo que, por proximidad geográfica, parecía propicio para sus intereses. La remplaza en el cuadro final una invitada inesperada. Probablemente, la que antes de empezar nos parecía la segunda peor selección del certamen, sólo por detrás de India. Hablamos de Jordania. Un país que no ha sido capaz de promocionar nunca su fútbol a ojos del mundo, que ignora la existencia de la rivalidad entre el Al-Wihdat y el Al-Faisaly, los dos clubes más importantes de su capital. Hoy, tras una clasificación histórica, Amman enloquece con su equipo nacional y se disparan las ventas de banderas y CD's de música patriótica. Su sueño debería terminar en cuartos, pero ya ha obrado tantos milagros en lo que va de campeonato que descartar otro resultaría osado. Pero en nuestros pronósticos, no hay nadie más underdog que ellos.

Uzbekistán 65% - Jordania 35%

Ni por sensaciones colectivas -Uzbekistán ha sido quizá el cuadro que ha mostrado más virtudes conjuntas, el que ha firmado actuaciones más completas y convincentes, el que más se ha asemejado a un estilo europeo-, ni por nombres y rendimientos individuales, no habría color. El equipo ex soviético de la Asia Central nos ha proporcionado ya dos de los grandes protagonistas de la competición, el del central goleador Odil Akhmedov -cuyas arrancadas para incorporarse al ataque con el balón controlado están causando furor- y la del talentoso centrocampista Server Djeparov, quizá el futbolista con más clase de todo el torneo. En Jordania, en cambio, cuesta encontrar un jugador que destaque por encima del resto, que se distinga entre lo colectivo de su hazaña. Probablemente nos quedaríamos con Hassan Abdel Fattah, pero jamás lo incluiríamos en nuestro equipo ideal de la Copa. Por si el favoritismo no estuviera claro, la ausencia del atacante Odai Al-Saify, el único que actúa en Europa, resta potencial a la zona ofensiva del cuadro árabe, ya de por sí su zona del campo con menos argumentos. Incluso el seleccionador uzbeco, lejos de mostrarse precavido, ha reconocido que su rival ha tenido mucha fortuna en los goles anotados: uno fue en propia portería, otro producto de un disparo desviado y otro un centro que se envenenó y acabó sorprendiendo al portero. En realidad, lo de Jordania no se explica: ha marcado en la fase final tantos goles (4) como en los seis partidos de la fase previa. Y sin embargo, su buena organización defensiva -no la pudo romper ni Japón- le da todavía una pequeña opción de lograr el milagro.

Qatar 35% - Japón 65%

En terreno neutral se hablaría de un choque tremendamente desequilibrado. Pero el partido se disputa en Doha, el público qatarí está viviendo un sueño desde que Yusef Ahmed se inventó esos dos golazos ante China y además la prestigiosa Japón dejó sensaciones negativas en cuanto a invención en sus dos primeros encuentros. A Zaccheroni se le discute que no es capaz de sacar el máximo rendimiento de su pareja de medias puntas, Shinji Kagawa y Keisuke Honda, ya que obliga a uno de los dos -generalmente al del Dortmund- a escorarse a la banda. Su elección del delantero centro también ha generado controversia: Ryoichi Maeda estuvo inoperante en los dos duelos iniciales, pero mejoró cuando compartió ataque con el que, para muchos -me incluyo-, debería ser el nueve titular: Shinji Okazaki. Con este último jugando como falso extremo derecho, ambos se repartieron los cinco goles ante el cuadro saudí, una actuación que ha llevado a Bruno Metsu, seleccionador de Qatar, a describir a Japón como "el Barcelona de Asia". Qatar pareció un equipo casi amateur en su debut ante Uzbekistán, pero mejoró notablemente contra China tras varios cambios introducidos por el ex técnico de Senegal en el Mundial 2002. Aunque no ha marcado aún, el uruguayo nacionalizado Sebastián Soria es la gran referencia del ataque por su nivel técnico superior, e intentará causar problemas a una zaga nipona que puede echar de menos a Tulio Tanaka, ausente en este torneo. Los qataríes hablan de su condición de anfitriones y de su espíritu de equipo para apurar sus opciones en un partido que debería generar el más espectacular de los ambientes vividos en las gradas hasta ahora.

Irán 45% - República de Corea 55%

Qué clásico. Por quinta vez consecutiva en una Copa Asia, Irán y Corea del Sur se encuentran en cuartos de final. Y se va a desequilibrar su pelea particular, ya que ambos pasaron en dos ocasiones. Los persas lo hicieron con enorme comodidad en Emiratos Árabes 1996 -un 2-6 con cuatro goles del mítico Ali Daei- y por 3-4 en China 2004 -entonces el héroe fue Ali Karimi-. Los coreanos ganaron siempre más allá de los 90 minutos: en la prórroga en el 2000 en el Líbano y en los penaltis en Kuala Lumpur en 2007, con Lee Woon-Jae, el verdugo de España en 2002, en plan estelar de nuevo deteniendo dos penaltis. Aquí un maravilloso vídeo de Football Asia con imágenes de los cuatro precedentes. Pero llega 2011 e Irán se presenta como el único conjunto que ha ganado todos los partidos. Y sin embargo, cuesta darla como favorito, porque se enfrenta al que, probablemente, sea el equipo más atractivo del torneo. Como ya viene siendo habitual, el juego de Corea del Sur es muy bello: combinaciones constantes, gusto por sacar el balón jugado... Ayuda que surjan futbolistas del nivel de Ki Seung-Yeung o Koo Ja-Cheol, un medio centro puro en su club -el Jeju United- reconvertido aquí en media punta, autor ya de cuatro goles en lo que llevamos de torneo. Él suple la mayor carencia del equipo: no hay un nueve rematador. Irán, con su joven delantero Ansarifard como jugador de moda, tratará de sacar provecho de la debilidad defensiva coreana: la octavofinalista del Mundial ha recibido un gol en sus tres partidos, incluso ante India. Los persas, que además de presentar un más que digno nivel técnico se apoyan en el conocimiento táctico de futbolistas con trayectoria europea como Nekounam o Andranik Teymourian, buscarán vengar además la reciente final de la Champions League asiática, en la que un club coreano -el Seongnam- se impuso a uno iraní -el Zob Ahan-.

Australia 55% - Iraq 45%

El título de Iraq en 2007 sorprendió al mundo entero, aunque en realidad llevaba ya varias ediciones de la Copa de Asia metiéndose entre los ocho mejores. Concretamente, disputará el sábado ante Australia su quinto encuentro de esta ronda consecutivo. Y aunque los aussies, que por su estilo de inspiración británica sacan partido de la falta de contundencia de la mayoría de selecciones de este torneo, pueden partir como favoritos, el recuerdo del triunfo iraquí en la fase de grupos hace cuatro años tendrá indudablemente cierta relevancia psicológica. Y es que, por aquel entonces, el combinado oceánico acababa de ser aceptado en la AFC, y muchos analistas consideraban que su oficio les iba a llevar a lograr la victoria final en su primera participación. Un empate ante Omán y aquel 3-1 demostraron que no todo sería tan sencillo como muchos pensaban. Ahora, Australia ha aprendido la lección y se ha preparado a conciencia para no repetir los errores del pasado. Aunque fue inferior a Corea en el duelo directo, logró empatarlo, y sus victorias más abultadas en el resto de compromisos del grupo le dieron una primera posición que puede ser muy importante, ya que la ubican en el lado del cuadro teóricamente más accesible. El seleccionador Holger Osieck apostó por una convocatoria repleta de jugadores experimentados -Schwarzer, Cahill, Neill, Kewell, Emerton...-, no escuchando las voces que pedían un cambio generacional. Y aunque muchos lo criticaron, otros lo vieron como un indicativo claro de que su objetivo era el corto plazo: ganar el torneo. Ahora, su equipo, en el que ha sorprendido el buen nivel de Mile Jedinak, una apuesta inesperada del técnico, parte como favorito ante una Iraq que tuvo una enorme fuerza mental para recuperarse tras su derrota inicial ante Irán y que se apoyará en el talento de su pareja de delanteros formada por Emad Mohammed y Younnis Mahmoud para intentar repetir hazaña. Probablemente el campeón tenga algo más de calidad técnica y es probable que incluso domine el partido, pero los oceánicos ofrecen una mayor fiabilidad en las áreas.

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