Qatar, selección anfitriona de la Copa de Asia, ha dado la sorpresa al derrotar a China por 2-0 y tiene opciones de clasificarse para los cuartos. Los qataríes han superado a los chinos desde el minuto uno y se complica su pase, ya que deberá ganar al ya clasificado Uzbekistán y esperar que Kuwait puntúe ante Qatar.
El héroe del partido fue delantero qatarí Yusuf Ahmad, elegido mejor jugador del encuentro, que anotó los dos tantos de su equipo, el primero de ellos con una espectacular volea tras un excelente control orientado con la rodilla.
Bruno Metsu, técnico francés de los anfitriones, planteó un partido muy directo que sorprendió a una inconsistente China sumergida en un periodo de reconstrucción. Excelente en la presión, Qatar asfixió el medio campo de su rival y buscó con decisión la portería contraria.
La primera clara ocasión fue de los anfitriones pero, tras ella, los chinos pudieron adelantarse en el marcador en un contraataque bien dirigido por Deng Zhuoxinag que su compañero Rong Hao desperdició con un inocente tiro a las manos del portero cuando tenía todo a su favor para marcar.
Qatar desarbola a China antes del descanso
Mediada la primera parte, llegó la jugada que levantó a los espectadores del asiento y dio a Qatar una ventaja hasta entonces merecida. Yusuf Ahmad aprovechó un balón mal despejado por la defensa china en la línea de tres cuartos, controló el cuero con dificultad y tras un sutil toque con la rodilla soltó un zapatazo desde el borde del área que entró por la escuadra.
La escuadra asiática quedó entonces a merced del ansia qatarí, que se llevó un segundo premio al filo del descanso cuando Yusuf Ahmad recibió de espaldas un pase en el balcón del área, se revolvió ante su defensor y cruzó el esférico raso al palo izquierdo de la meta defendida por Zeng Cheng.
Los anfitriones querían matar a los chinos a la contra en la segunda parte
Satisfecho con el resultado, el técnico francés ordenó bajar las revoluciones a su equipo y optó por contener y jugar al contraataque en la segunda parte. En uno de ellos, Soria demostró su clase y también su falta de fortuna con un trallazo que lamió el poste chino pasado el minuto 64 de partido. China presionó con más intención pero erró de cara al gol, y en ningún momento pareció capaz de poder arreglar su pésima primera parte.
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