ras empatar 3-3, los equipos SK Batov 1930 y FC Frystak de la quinta división del fútbol de República Checa, se vieron obligados a definir el partido por medio de los penales. Lo curioso es que ambos cuadro tuvieron que ejecutar 52 penales para conocer al ganador.
Sin duda, se trato de una tanda extremadamente larga porque se patearon 26 penales por equipo, lo que posiblemente haga que este partido consiga un Récord Guinness, puesto que ganó, en este tipo de ejecuciones, a otro partido que fue desarrollado entre el KK Palace y el Civics por la final de la Copa en Namibia (África) en 2005. Allí se cobraron 48 tiros.
Al final, el SK Batov 1930 se quedó con la victoria tras que el último remate del FC Frystak fuera marrado por Jan Hrebacka, jugador que contrariamente a recibir regaños, fue felicitado por sus compañeros por errar el penal e, incluso, aplaudido por los espectadores.
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