El Comité de Control y Disciplina de la UEFA ha decidido sancionar con una reducción de seis puntos a la Federación de Fútbol de Rusia (RFS), en la próxima fase de clasificación para la Eurocopa 2016, por los incidentes protagonizados por sus seguidores antes y después del encuentro contra Polonia.
No obstante, la sanción está provisionalmente suspendida sujeta al comportamiento que muestren los hinchas rusos a partir de ahora hasta el final de las eliminatorias de la Eurocopa 2016.
Además, la Federación de Fútbol de Rusia (RFS) ha sido multada con 120 mil euros. La RFS se enfrenta a cargos por la conducta inapropiada de sus seguidores y a los disturbios que protagonizaron, con el lanzamiento de bengalas y la exhibición de banderas ilícitas, también en el partido del pasado viernes ante la República Checa en el Grupo A de la Eurocopa 2012.
Disculpas
La alcaldesa de Varsovia, Hanna Gronkiewicz-Waltz, se disculpó ayer con los turistas por la violencia de las barras bravas que dejó docenas de heridos y provocó que muchos no se sientan seguros en la ciudad, un día después que hinchas polacos y rusos pelearon entre ellos y con la policía antes de un partido.
"Me disculpo y lamento que los hooligans hayan provocado que nuestros huéspedes sientan que no están seguros", dijo.
De todas formas, las autoridades polacas intentaron darle un giro positivo a los disturbios del martes, al señalar que la rápida y efectiva respuesta de la policía evitó una tragedia mayor. Un oficial dijo que se trató del mayor despliegue policiaco en la historia de Varsovia.
La policía disparó balas de goma y utilizó cañones de agua para dispersar a los alborotadores, y 184 personas fueron arrestadas, la mayoría polacos.
El Ministerio del Interior emitió un comunicado en el que señala que la policía "no permitió que la violencia de los hooligans se saliera de control" y afirma que los "hinchas más agresivos" fueron detenidos.
Las autoridades tienen varias cifras sobre la cantidad de heridos. La policía dijo que 19 civiles y 17 oficiales resultaron heridos; los encargados de las ambulancias dieron una cifra total de 24; y el jefe de gobierno de la provincia de Varsovia, Jacek Kozlowski, indicó que hasta 140 personas necesitaron de algún tipo de tratamiento médico.
Los problemas comenzaron cuando unos 5.000 rusos marcharon por el centro de Varsovia ondeando banderas de su país y entonando cánticos, mientras se dirigían hacia el Estadio Nacional para el partido del martes. Muchos polacos lo interpretaron como una provocación, tomando en cuenta la espinosa historia que hay entre Polonia y Rusia.
Muchos polacos creen que las autoridades no debieron permitir a los rusos marchar por la ciudad debido a la historia entre ambos países.
El partido terminó 1-1, un resultado que quizás ayudó a disminuir la tensión entre las partes.
Entre los heridos había rusos, un alemán, un estadounidense y un paquistaní, dijo Kozlowski.
Polonia toma previsiones
El primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró ayer que se tomarán todas las medidas necesarias para evitar que los aficionados violentos, a los que calificó de "idiotas", vuelvan a causar disturbios en esta Eurocopa, tal y como sucedió el martes, en Varsovia, donde fueron detenidos cerca de 200 ultras.
Tusk explicó en rueda de prensa que la policía continúa analizando las imágenes de los incidentes que esta madrugada tuvieron lugar en las calles del centro de Varsovia, donde algunos hinchas violentos, en su mayoría polacos, se enfrentaron a los agentes con piedras y petardos. El jefe del Gobierno polaco aseguró que los detenidos, de los cuales cerca de 160 son de nacionalidad polaca, permanecerán bajo custodia policial lo máximo posible para posibilitar su "erradicación (de las calles) durante la Eurocopa de 2012", que finalizará el próximo 1 de julio en Kiev.
Varsovia, Efe
La UEFA condena
La UEFA ha emitido ayer un comunicado en el que ‘’condena los incidentes aislados’’ que tuvieron lugar el pasado martes en Varsovia entre aficionados de Polonia y Rusia antes del encuentro que disputaron las selecciones de los dos países.
El organismo europeo recuerda a las diferentes delegaciones que su filosofía es la de ‘’crear un ambiente acogedor junto con un enfoque de perfil bajo por parte de las autoridades policiales en la seguridad’’.
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