España sólo perdió uno de sus últimos siete partidos contra Italia, su rival de mañana en el estadio Olímpico de Kiev por la final de la Eurocopa 2012, con el que presenta un balance desfavorable en sus treinta enfrentamientos anteriores, pero al que eliminó en el torneo continental en 2008.
Los cuartos de final de Austria y Suiza 2008 se mantienen en el recuerdo de la selección española. Fueron los penales que cambiaron la historia de la ‘Roja’, desde ese momento, cuando superó esa barrera en las grandes competiciones por primera vez en muchos años, levantó los títulos de la Eurocopa de ese año y el Mundial 2010.
Iker Casillas fue el héroe de aquella noche en el estadio Ernst Happel de Viena contra Italia, una selección que históricamente siempre fue muy fiable contra España, pero que, en sus últimos siete encuentros, sólo pudieron ganar una vez: en un encuentro amistoso en Bari, el 10 de agosto de 2011, por 2-1.
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