Montenegro conservó el martes su liderato en el grupo G tras salir ileso con un empate sin goles de su cita con Inglaterra en Wembley, donde el conjunto local impuso su superioridad sin llegar a ser efectivo.
Inglaterra se hizo con un control absoluto del balón durante los diez primeros minutos, antes de que Montenegro despertara de su sopor y ofreciera algo más de resistencia, que fue débil hasta bien entrada la segunda mitad.
Una temprana oportunidad para Peter Crouch, a los dos minutos de arrancar el duelo, advertía de la facilidad de su equipo para llegar a la meta contraria, pero los discípulos de Fabio Capello no supieron traducir eso en el marcador y acabaron con un sabor más parecido a la derrota que al empate.
A los quince minutos tuvo lugar el primer saque de esquina para los ingleses que, como sus rivales, llegaron invictos a la cita de esta noche. Fue esa la segunda opción clara de gol que falló Crouch, jugador del Tottenham.
Esa vez fue de cabeza y tras un tiro libre de Steven Gerrard, que perdió la capitanía en favor del defensa del Manchester United Rio Ferdinand, quien tuvo su primera incursión internacional en tres meses y medio a causa de la lesión de rodilla que sufrió en Sudáfrica, el pasado junio, días antes de arrancar el Mundial.
El peligro volvió a encerrar en una tercera ocasión al equipo visitante, entrenado por Zlatko Kranjcar, cuando el jugador de Montenegro Miodrag Dzudovic vio la cartulina amarilla por una entrada a Ashley Young y el inglés se benefició de un tiro al borde del área.
En general, el primer tiempo mostró una carencia de ritmo y, especialmente, de efectividad por parte de Inglaterra, que cosechó hasta una cuarta ocasión pero fue incapaz de recoger sus frutos antes del descanso.
Adam Johnson tuvo su oportunidad para inaugurar el marcador en el minuto 32, cuando ejecutó un tiro libre con muy buena proyección, que superó la barrera de Montenegro pero se desvío en el último tramo hasta quedar fuera de los tres palos.
Tras la reanudación, las ganas de ambos combinados se palparon de manera más clara, pero los dos optaron por un juego sucio que provocó una avalancha de tarjetas amarillas en los veinte primeros minutos.
Destacó el intento demasiado obvio del inglés Ashley Young en busca de un penal, cuando se tiró al suelo dentro del área y sólo le sirvió para recibir sanción.
Con un Rooney poco vistoso, Inglaterra siguió intentándolo con perseverancia pero poca suerte, aunque tampoco ésta acompañó a sus contrincantes, que vieron el palo en su primera gran oportunidad hacia el final del duelo.
En esa segunda parte debutó con la camiseta de Inglaterra Kevin Davis, atacante del Bolton, de 33 años, que poco antes de recibir llamada de Capello para este partido dijo haber perdido toda esperanza en poder representar alguna vez a su país, deseo que esta noche se cumplió.
La cita se cerró tras unos minutos de alta tensión y con el protagonismo de Bozovic, el guardameta de Montenegro que salvó a su equipo de una derrota en el 89.
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