martes, 12 de octubre de 2010

Macedonia 0 - 1 Rusia

Rusia se colocó líder del Grupo B tras derrotar por la mínima a Macedonia en Skopje (0-1) en un partido en el que los balcánicos desperdiciaron un penal.

De esta forma, Rusia suma 9 puntos en cuatro partidos y se recupera de la derrota sufrida en Moscú ante Eslovaquia, que empató con Irlanda (1-1) en un partido disputado en Bratislava.

La primera parte fue un monólogo de los rusos, aunque el mal estado del terreno de juego les impidió repetir el gran juego mostrado hace unos días en Dublín.

El ex sevillista Kerzhakov puso el partido de cara a los rusos al marcar a los 8 minutos un gran gol, que sería a la postre el tanto de la victoria.

El pequeño delantero del Zenit le cogió la espalda a la defensa macedonia y, tras recibir un pase el hueco de Anyukov, se sacó de la manga un magnífico disparo ante el que nada pudo hacer el arquero local.

A partir de ese momento, los rusos controlaron el partido a placer, mientras los balcánicos no fueron capaces de crear ni una ocasión de gol en toda la primera parte.

Arshavin (Arsenal) disparó en dos ocasiones con peligro desde el interior del área grande, pero no pudo batir a Nuredinovsky.

El joven Dzagóev (CSKA) también lo intentó desde fuera del área con un disparo en parábola que pasó rozando el poste derecho del arco local.

Conscientes de que una nueva derrota les dejaría casi sin opciones de clasificación para la Eurocopa, los macedonios salieron a morder desde el primer minuto de la segunda parte.

En los primeros quince minutos Despotovski tuvo el empate en sus botas, pero su remate solo en el segundo palo salió desviado.

El recién entrado en el terreno de juego Ristic tuvo aún más cerca el gol al rematar de cabeza al larguero un saque de esquina.

Precisamente, cuando los rusos comenzaban a recuperar el control del juego, el árbitro pitó un dudoso penalti contra los visitantes tras un forcejeo en el área.

El penal lanzado por Naumovski fue detenido ágilmente con una mano por Akinféev, que salvó a su equipo.

A partir de ese momento, los rusos no tuvieron mayores problemas para maniatar al equipo local, que bajó los brazos ante la decepción de la numerosa afición macedonia.

Con dos valiosas victorias en Dublín y Skopje los pupilos del holandés Dick Advocaat despejaron todas la dudas sobre su juego después del fracaso en la repesca mundialista ante Eslovenia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario