Evitar un error tan ridículo y corregible como el ocurrido en el Alemania-Inglaterra del último Mundial de Sudáfrica es la principal causa de que la Eurocopa que arranca el viernes sea el primer gran torneo de selecciones con nada menos que cinco árbitros en cada partido, además del auxiliar de banda que vigila los cambios y los banquillos. Sin embargo, la decisión clave acerca de la implantación de las nuevas tecnologías, el vídeo y el ‘ojo de halcón’ para determinar los goles fantasma, no se tratará hasta el 2 de julio, un día después de la final de Kiev.
En el tristemente famoso choque de octavos de final del Mundial 2010 entre la ‘Mannschaft’ y los ‘Pross’, los germanos ganaban por un ajustado 2-1 cuando Frank Lampard lanzó un gran disparo que golpeó en el larguero y botó claramente dentro de la portería que defendía Neuer. Para bochorno del que presume de ser el deporte rey, el uruguayo Jorge Larrionda y sus asistentes fueron los únicos que no vieron el gol.
Esa jugada pasó a la historia de las pifias arbitrales y relanzó el debate entre los partidarios y los opositores de la ayuda del vídeo, si bien todos están de acuerdo al menos en un punto: aunque el fútbol se retroalimente con la polémica, parte consustancial del negocio, ese tipo de fallos no son aceptables en la élite.
«Nosotros, en la UEFA, arreglamos este problema sobre si el balón ha entrado en la portería o no, que llega cada 40 años en los mundiales, con la presencia de árbitros adicionales», señaló el presidente de la máxima instancia europea, Michel Platini, en una entrevista concedida en marzo pasado a la agencia AFP.
Contrario a las nuevas tecnologías, el exfutbolista francés logró imponer dos árbitros suplementarios detrás de las porterías en la competición más importante de la UEFA, tras algunas pruebas consideradas concluyentes en la ‘Europa League’, desde el curso 2009-2010, y en la Liga de Campeones, desde hace ya dos temporadas.
Árbitros auxiliares que hasta la fecha apenas se mojan en las áreas y no asumen decisiones de responsabilidad. No ven, o prefieren no observar, agarrones continuados en las acciones a balón parado, apenas corrigen los fallos del trencilla principal, pasan por alto agresiones y dejan impunes penaltis tan claros como el que hizo el atlético Juanito sobre el valencianista Zigic en el choque de vuelta de semifinales de la Liga Europa de hace tres años.
«Pienso que seres humanos verán si el balón ha entrado, si la mano de Henry, en la repesca del Mundial sudafricano contra Irlanda, era mano, lo que la tecnología no verá... Si se equivocan con cinco se habrían equivocado con tres, pero al contrario no sería necesariamente así y con cinco es más fácil ver una acción», explicó Platini. «Soy una persona de convicciones y no puedo cambiar. Ha habido cuatro o cinco acciones precisas en Liga de Campeones estos dos últimos años, con dudas sobre si la pelota había entrado o no, y los árbitros adicionales tomaron la buena decisión», subrayó Platini en aquella polémica entrevista.
Desavenencias entre Blatter y Platini
Esta solución de poner más jueces es defendida también a ultranza por el alto responsable de arbitraje de UEFA, el exárbitro italiano Pierluigi Collina, convencido de que «muchas buenas decisiones se han tomado con acierto en los terrenos de juego gracias a los dos árbitros suplementarios».
Los cinco árbitros han contribuido a una mayor justicia en el área y su papel preventivo no debe ser subestimado, según los rectores del fútbol continental, pero no ha solucionado los problemas. Los defensores del vídeo no cejan en su campaña, con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, a la cabeza, pese a ser contrario en el pasado.
«No queremos que se repita lo del último Mundial. Pienso que puedo convencer a la International Board (organismo encargado del reglamento) de que debemos dar un paso adelante con la tecnología. No podemos permitirnos la postura de esperar y ver lo que sucede», declaró en marzo el veterano dirigente suizo. Sus palabras no cayeron en saco roto. Dos sistemas de precisión sobre la línea de gol, a imagen y semejanza del ‘ojo de halcón’ tenístico, están a prueba en la actualidad. Corresponde a la International Board, garante de las normas del juego, decidir sobre el vídeo. En su próxima y decisiva reunión del 2 de julio debe pronunciarse de forma explícita, tras analizar el resultado del arbitraje en la Eurocopa con cinco colegiados. De momento, queda esperar que los árbitros agudicen la vista, y en general todos sus sentidos, durante el campeonato de Ucrania y Polonia.
Los 12 principales
Doce árbitros principales fueron seleccionados para dictar sentencia en los 31 partidos de la Eurocopa, acompañados cada uno por dos asistentes y dos suplementarios detrás de las porterías. La UEFA designó también a asistentes de reserva para cada equipo arbitral. Entre los principales elegidos se encuentra el hombre que pitó la final del Mundial de Sudáfrica y permitió la alevosa patada de kárate de De Jong a Xabi Alonso, el inglés Howard Webb, además de otros grandes conocidos del arbitraje internacional, varios de ellos en la lista negra de Mourinho, como el alemán Wolfgang Stark, el húngaro Viktor Kassai, el italiano Nicola Rizzoli o el español Velasco Carballo, entre otros.
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