viernes, 7 de octubre de 2011

Turquía 1 - 3 Alemania

Alemania, sin el madridista Mesut Özil y sin Miroslav Klose, que fueron baja por lesión, se impuso el viernes con claridad a domicilio a Turquía (1-3) y sigue contando sus partidos por victorias en el camino hacia la Eurocopa.

Alemania se puso por delante en el marcador en el minuto 35, por medio de Mario Gómez, en una jugada de contragolpe que se produjo como respuesta inmediata a una ocasión que había tenido Turquía en los pies del madridista Hamit Altintop.

El meta alemán, Manuel Neuer, tras parar un remate de Altintop dentro del área, despejó con un manotazo hacia la banda derecha y el balón lo recibió Thomas Müller en el centro del campo.

Müller hizo un cambio de frente para Gómez, que, tras deshacerse con un regate del defensa Servet Cetin, entró al área y definió con un remate con la pierna izquierda.

Era la primera ocasión clara de gol que había tenido Alemania en un partido que hasta ese momento se había caracterizado por la escasez de peligro en el área.

Por momentos, Alemania había tenido un ligero dominio en cuanto a posesión de pelota, pero sin lograr siquiera rematar a puerta. Del lado turco, Altintop había tenido ya una ocasión en el minuto 5, cuando también se encontró con Neuer, pero poco más.

El segundo gol alemán también se originó en un despeje de Neuer. Esta vez, tras recibir una devolución, el meta alemán envió un balonazo que alcanzó a Mario Götze en tres cuartos de cancha y éste, tras deshacerse de un contrario, cruzó la pelota para que Müller definiera desde el borde del área en el minuto 66.

Al llegar el segundo gol, Alemania había tenido ya algunas llegadas importantes. Gómez, en el 55, Müller, en el 58, y André Schürrle, en el 64, habían tenido buenas ocasiones.

En general, la necesidad de atacar de Turquía había hecho que el partido se hiciera más abierto.

Turquía logró descontar en el 79, con un remate desde corta distancia del lateral Hakan Balta tras un centro de Gönul desde la banda derecha.

El gol de Hakan Balta volvió a revivir un partido que parecía sentenciado, pero la esperanza turca no duró mucho. En el 84 Müller fue derribado dentro del área turca. Schweinsteiger lanzó el penal y no falló.

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