Sudáfrica celebró el 0-0 ante Sierra Leona pensando que se había clasificado para la Copa de África 2012, y los jugadores llegaron a dar la vuelta olímpica festejando con bailes tradicionales el pase al torneo... cuando la realidad es que estaban fuera de la competición por una peor diferencia de goles al producirse un triple empate en la cabeza de su grupo.
Se vivió una situación surrealista, con euforia en el bando sudafricano, que se puso a realizar todo tipo de bailes sobre el césped ya que creía que el 0-0 ordenado por su DT era suficiente.
Hasta que poco después se anunció que los “Bafana Bafana” se perderán el campeonato continental por segunda vez consecutiva. Y es que realmente Sudáfrica necesitaba vencer a Sierra Leona para quedar como primera de grupo y obtener así la tan ansiada clasificación.
Sin embargo, el entrenador de la selección, Pitso Mosimane, creyó, por una mala interpretación de las reglas, que un empate sería suficiente para pasar a la final y pensó que la diferencia de goles era el factor que determinaba qué equipo se clasificaría. Entonces, al ver que Níger perdía en Egipto, cambió de táctica para asegurarse el empate.
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