Paraguay llegó a la semifinal de Copa América invicto con poderosos como Argentina, Uruguay y Brasil. Pero en el segundo round con la albiceleste, un 6-1 le puso pies en la tierra de un solo jalón. Ambos equipos se enfrentaban por segunda vez en este certamen y a diferencia de la primera (2-2), la camiseta de los de Lionel Messi esta vez sí pesó y el milagro guaraní de la remontada no fue posible. Pero Paraguay, un equipo por el que pocos apostaban y que llegó a Chile sin expectativas, hace un balance positivo, ganando motivación y credibilidad de cara a las eliminatorias para el Mundial 2018.
Pero Ramón Díaz necesita comenzar a pensar en reclutar nuevos soldados a su ejército de veteranos, liderado por Justo Villar, Nelson Haedo Valdez y Roque Santa Cruz. Paraguay quedó fuera del Mundial por primera vez en 20 años, con una tenebrosa campaña de diez derrotas, apenas tres victorias e igual número de empates.
Jarabes amargos como los de la derrota del miércoles ya probaron estos jugadores que pasaron en ese oscuro ciclo por tres entrenadores —Francisco Arce, Gerardo Pelusso y Víctor Genes—, sin éxito. Díaz asumió el equipo en diciembre de 2014. Vende humo, le decían algunos; un vago, lanzaban otros.
El DT apostó por mantener a históricos jugadores y sumó un par de jóvenes como Derlis González (21 años), punta de lanza de esta necesaria renovación. También llamó a Óscar Romero (22), nunca jugó.La apuesta por González fue ganadora y la campaña guaraní en Chile 2015 mostró luz al final del túnel.
En ambos partidos frente a Argentina, se mostró desequilibrante y volvía locos a los rivales cuando tocaba el balón, convirtiéndose en blanco de todas las faltas. Recibió el martes una dura entrada de Ángel Di María, y tuvo que dejar la cancha. En el difícil Grupo B, Paraguay consiguió sellar valiosos empates con Argentina y Uruguay, y superó en los cuartos de final a Brasil, que aunque en un mal momento, tiene una camiseta que también pesa.
Su juego defensivo, físico, de músculo se mezcló con el gusto por el fútbol ofensivo de Díaz, y el equipo respondió. Ese 2-2 ante la albiceleste en el debut fue la chispa que encendió el motor guaraní. Volviendo del descanso 2-0 por abajo, los de Díaz sacaron los dos tantos para empatar. Pero así como el debut con la albiceleste los puso a soñar, el 6-1 los bajó de la nube y les recordó que hay mucho aún por hacer en renovación.
En esta Copa América, aún deben disputar el tercer puesto del torneo ante Perú en un partido que será más que todo “anecdótico”, según el veterano Santa Cruz. “Lo importante es recordar buenas sensaciones, porque a pesar de haber hecho una buena Copa América uno siempre se va con lo último. Tenemos la oportunidad de irnos mejor”, añadió.
Los datos
Levantarse. La consigna en filas albirrojas es “levantar la cabeza” y recuperarse para jugar con Perú este viernes.
Resultados. Paraguay plantó cara a Uruguay, Argentina y Brasil, pero fue eliminada de la semifinal.
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