Tras el escándalo de corrupción, la Conmebol se quedó sin dirigentes visibles en su Copa América. Todavía no se sabe quién entregará hoy el trofeo al seleccionado campeón del torneo de selecciones más importante de la región.
Ayer, en la entrega de premios al tercer lugar del campeonato no habían dirigentes de la confederación en el podio. Fue el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesinonal de Chile (ANFP), Sergio Elías Jadue, quien entregó el trofeo a Perú, que se quedó con el tercer puesto luego de derrotar por 2-0 a Paraguay en el estadio de Concepción.
A falta del presidente Juan Angel Napout, que no dio señales de vida en todo el certamen, tampoco surgen candidatos claros para entregar el trofeo. ¿Será la presidenta chilena Michelle Bachelet? ¿Se tratará de un exfutbolista célebre? Se pregunta La Nación. Con toda seguridad no ingresará al césped el titular de la FIFA, Joseph Blatter, ausente en el Mundial femenino en Canadá y que tampoco había asomado en el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda, justo cuando se desató el escándalo en el organismo al que anunció renunciar.
La confusión y el caos reinan en la Conmebol, que parece no tener ninguna injerencia ni autoridad sobre su campeonato insignia, vaya paradoja. Justo antes del comienzo del certamen, la entidad que rige el fútbol sudamericano había perdido la inmunidad diplomática que la protegía de allanamientos a "archivos y documentos” como si se tratara de una embajada. El Senado de Paraguay aprobó aquel proyecto de ley que significó un golpe de knock out para este feudo dominado entre 1986 y 2013 por el paraguayo Nicolás Leoz, hoy detenido por orden de la justicia norteamericana.
Debido a que sus cuentas están embargadas, la Conmebol no podrá hacerse cargos de los premios para los participantes de la Copa América, una responsabilidad que recaerá en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP).
El ganador de la final se llevará 8.500.000 dólares. El monto se desprende de sumar 1.500.000 dólares que cada selección recibió de la Conmebol por participar del torneo, a lo que deben agregarse 750.000 dólares por clasificarse a los cuartos de final. El campeón embolsará además 6.500.000 dólares.
Al comenzar la Copa, y derivado del Fifagate, la Conmebol admitió dificultades para el pago de los premios. Sin embargo, Carlos Chávez, el tesorero de la Conmebol y presidente de la federación boliviana de fútbol, aseguró que la capacidad económica de la institución está asegurada y que "hay un flujo de recursos más que asegurados” para pagar los compromisos.
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