El seleccionador Mano Menezes delineó ayer el ataque titular de Brasil, con Neymar, Pato y Robinho, ante su debut en la Copa América, el próximo domingo ante Venezuela.
El técnico repitió por segundo día seguido el mismo esquema de ataque, dando señales de que esta será probablemente su elección para el once inicial en el partido que abrirá el grupo B y que tendrá lugar en La Plata.
El equipo de Menezes realizó ayer una única sesión de entrenamiento de dos horas en las canchas del hotel de concentración, ubicado en una zona campestre en el municipio de Campana, a unos 60 kilómetros de Buenos Aires.
Después de unos quince minutos de trote y calentamiento, la selección brasileña realizó un partidillo en un campo corto, en el que Menezes hizo hincapié en la rapidez de los pases y de las transiciones.
En el partidillo, Pato jugó como delantero centro, Neymar en el ala izquierda y Robinho por el otro flanco, mientras que Paulo Henrique Ganso se situó en la media punta y Ramires y Lucas Leiva en la contención.
La sesión concluyó con el ensayo de centros al área y una tanda de tiros de penalti con tono distendido, en la que el guardameta titular, Julio César, desafió constantemente a sus compañeros con bromas.
En respuesta a las provocaciones del guardameta del Inter de Milán, Neymar se abalanzó sobre él entre risas, para celebrar el último gol que anotó engañándole con un tiro raso y suave.
El frío no dio tregua a los brasileños, que tuvieron que entrenarse bien abrigados para hacer frente a una temperatura de cerca de 5 grados y el ligero viento que corría libre por las llanuras de la región agreste de la Gran Buenos Aires.
Ni el entrenador ni los jugadores concedieron ayer la rueda de prensa rutinaria y se tomaron la mañana libre por primera vez desde que llegaron a Argentina hace una semana.
La selección brasileña volverá a trabajar el físico a partir de hoy, con una sesión matutina de musculación en el gimnasio y un entrenamiento en el campo por la tarde. (EFE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario