Otra vez Santa Fe fue un escenario donde Lionel Messi no pudo sacar adelante a la selección argentina, más allá de haber jugado un buen partido. El 10, que acabó con el cintillo de capitán, tras la expulsión de Javier Mascherano, terminó lamentando la eliminación de la Albiceleste a manos de Uruguay por la vía de los penales. La hinchada local reconoció el desempeño del mejor futbolista del mundo y lo despidió con aplausos. Igual el duelo de figuras lo ganó Diego Forlán, el 10 de la Celeste.
Todas las miradas de la prensa estaban centradas en cómo recibiría Santa Fe a Messi tras los silbidos que bajaron de la tribuna, cuando Argentina empató frente a Colombia por la segunda fecha del grupo A, el 6 de este mes.
Ni bien el 10 pisó el césped, para hacer el calentamiento previo, el estadio, que ya estaba repleto, lo ovacionó; es más, el grupo musical Los Palmeras, que entonaba sus canciones de cumbia santafesina, mezclaba entre sus letras frases de apoyo al crack del Barcelona, que se notaba indiferente al respecto, pues en algún momento solo atinó a mirar la tribuna de la platea oeste; después se notaba metido en el trabajo que hacía. Cuando el grupo musical se calló, fue el turno del público, que se unió en un fuerte “Olé, olé, olé, olé, Messi, Messi”.
Eso solo era la previa, faltaba la actuación de ‘Lio’ durante el encuentro. El primer tiempo fue el mejor de la Albiceleste, fue el que generó el juego ofensivo, convirtiéndose en un armador que siempre buscaba a Aguëro e Higuaín.
Comenzó centralizado y parecía perderse entre la férrea marca de volantes uruguayos, pero cuando pasó a la banda derecha comenzó a desplegar su juego desequilibrante en diagonal, por lo que la única forma de detenerlo era con falta.
A los 17’ un centro, más que eso un pase entrelínea, fue preciso para Higuaín, que igualó el partido. La ‘Pulga’ se sacó la bronca con la gente, pues se fue directo a la popular sur, con la que se desahogó con un “Gol, la p…” apretando los dos puños. En realidad fue la revancha en el duelo de los 10, porque Forlán había enviado el centro que ocasionó el 1-0 de Uruguay, anotado por Diego Pérez.
Messi desplegó su mejor juego en la primera parte, en la que fue víctima de la dureza de Pereira, Pérez y Lugano. En la segunda parte la marca hizo aparecer poco al 10 argentino, que volvió a aparecer cuando Pastore ingresó y se asoció al buen juego. La más clara de la Pulga fue a los 11 minutos en el segundo tiempo suplementario cuando hizo una ‘pared’ con Tevez, pero su disparo fue detenido por Muslera.
La agonía se extendió en los tiros penales. Messi anotó el primero y lo festejó igual, con bronca, pero el desenlace fue trágico, pues Tevez falló y Argentina quedó fuera. Igual, el astro fue uno de los últimos en ir al camarín, pues primero lo hicieron sus compañeros. La gente los despidió con aplausos, pues reconocieron que dieron lo mejor.
Por dentro
Algo de humor. Las puertas del estadio de Colón se abrieron cuatro horas antes del encuentro. El buen tiempo permitió que la gente llegara temprano al escenario, por lo que la fiesta comenzó antes del duelo, con la animación del humorista Daddy Brieva, un personaje de Santa Fe, que hizo reír a los presentes con chistes. Luego se pudo observar un documental del estadio Estanislao López en la pantalla gigante que está en la popular sur.
Con ritmo local. El grupo Los Palmeras le puso ritmo a la jornada en el Cementerio de los Elefantes. Primero entonó estribillos de aliento para la Albiceleste y luego siguió con varios temas de cumbia santafesina que están de moda, por lo que los hinchas argentinos y uruguayos se movieron al menos unos 20 minutos.
Seguridad total. Además de los más de 1.000 policías que guardaban la seguridad dentro y fuera del estadio, hubo control aéreo con un helicóptero.
En Santa Fe se armó la fiesta
Ayer sí se sintió el ambiente festivo de Copa América en la ciudad de Santa Fe. El tiempo mejoró y desde temprano las calles del centro se tiñeron de celeste y blanco, con los hinchas locales y los charrúas, que por cierto llegaron en gran cantidad para apoyar al equipo de Óscar Washington Tabárez.
La temperatura superó los 16 grados y la lluvia del viernes se fue, por lo que la jornada de sábado fue ideal para el fútbol. Por la mañana, la calle peatonal San Martín, la más tradicional de Santa Fe, estaba abarrotada de hinchas locales, muchos llegaron desde las diferentes ciudades argentinas, pero también había decenas se seguidores uruguayos que llegaron desde el país vecino. Algunos tenían puestas poleras de Peñarol y de Nacional, los equipos más tradicionales del fútbol de ese país. Todos hacían hora.
Para ponerle color a la mañana se pudo disfrutar del Carnaval de Invierno, que fue un ballet con decenas de bailarines que danzaron ritmos tradicionales de la región, acompañados de tambores, lo que se escuchaba como un estilo de samba brasileña.
La fiesta se trasladó por la tarde a las calles que van directo al estadio de Colón. Allí todo era emociones y confianza en una victoria por parte de los hinchas locales y visitantes. “Hoy ganamos 2-0”, decía un argentino, mientras la cámara de EL DEBER TV lo enfocaba. De la misma manera se expresaban los charrúas. “Nosotros somos mejor equipo”, señalaba un fanático celeste antes de ingresar al escenario.
El ‘Cementerio’ estaba vivo
El Cementerio de los Elefantes cobró vida por varias horas. El ambiente que se vivió dentro fue enloquecedor y ensordecedor, debido a la ‘guerra’ entre los hinchas locales, que eran mayoría, y los visitantes, que superaban los 5.000 y estaban apostados en la popular norte.
Fueron los seguidores de la Celeste, que llegaron más temprano, los que comenzaron con el “volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como lo fuimos ayer”, mientras la respuesta no se hizo esperar por los locales, que cantaban “el que no salta es uruguayo”. El ambiente se calentó tanto, que hubo estribillos ofensivos.
De la misma manera que los hinchas, los jugadores uruguayos fueron los primeros que pisaron la cancha, pues una hora y media antes del duelo llegaron al estadio y salieron con traje formal para ver el ambiente y saludar a su hinchada.De rebote
Bello, presente. El secretario general de la Liga, Róger Bello, estuvo entre los comisarios de Conmebol en el encuentro disputado anoche en Santa Fe. El boliviano fue uno de los que puso un balón en un pedestal en el centro de la cancha.
Fue una sorpresa. La derrota de Colombia ante Perú, en Córdoba, dejó sorprendidos a casi todos, por no decir a todos los periodistas que estaban en el estadio Colón siguiendo el encuentro por televisión, mientras esperaban el clásico sudamericano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario