La Copa América revivirá diez años después unas semifinales sin Brasil ni Argentina, los dos máximos favoritos al título en la actual edición, pero que ya se han despedido de la competición eliminados en los cuartos de final.
Ambos, los protagonistas de las dos finales más recientes del torneo, en Perú 2004 y Venezuela 2007, resueltas con triunfo brasileño, se quedaron fuera de la carrera por el trofeo de 2011 en la tanda de penaltis. Brasil contra Paraguay, ayer en La Plata, y Argentina frente a Uruguay, el sábado, en Santa Fe.
No se disputan unas semifinales de Copa América sin ambas selecciones desde hace diez años, en 2001, cuando Brasil fue eliminado en cuartos de final por Honduras (0-2) y Argentina no participó en el torneo.
En aquella ocasión, los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidieron que la selección no acudiera a la competición al alegar razones de inseguridad en Colombia, sede de aquella edición.
En las semifinales, los protagonistas serán otros, sin tantas figuras internacionales, pero con mejor funcionamiento de equipo.
2001 Fue el año en que la Copa América tampoco contó en semifinales con Argentina y Brasil.
Nunca le pasó esto a Brasil. Cuatro penales marrados en una definición. ¿Hay algún antecedente en la historia del fútbol similar a lo que le ocurrió anoche en La Plata al Scratch? Recuerdo una fría noche en la ciudad paraguaya de Luque en la que Martin Palermo marró tres penales frente a Colombia en la Copa de 1999. Increíble.
A Brasil nunca le pasó (¿le volverá a pasar?) una cosa semejante. Ni Elano, Thiago Silva, André Santos y Fred estuvieron finos en la puntería. Paraguay acertó con Estigarribia y Riveros, y ganó 2 a 0 en los penales al campeón defensor sacándolo del certamen.
Nunca se hicieron daño y el cero se impuso casi en todo. ¿Estaba tan mal la cancha de la cual se quejaron los jugadores de Brasil que marraron los cuatro penales? O aquí se impone la vieja frase “el cojo le echa la culpa al empedrado”.
En las hermosas playas verdeamarelhas, en esa arena desigual, estamos seguros de que el DT Menezes encontraría mayor precisión para convertir.
Brasil naufragó frente a un plantel que sabía lo que quería y lo consiguió. El mérito paraguayo tal vez radica en esa férrea defensa que se mostró sólida con sus cuatro hombres hasta la expulsión de Antolín Alcazar tras participar en un tumulto que lo provoco el brasileño Lucas Leiva tras un duro golpe a Estigarribia.
Paraguay avanza a semifinales, dejó en el camino al favorito de siempre. Los torcedores brasileños seguro exigirán que se vaya el entrenador, que al parecer no es el idóneo para manejar el grupo.
Hasta la próxima.
Carlos Enrique Rivera / Director de La Red Deportiva
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