Miles de hinchas con los rostros pintados salieron a las calles con banderas de Uruguay, camisetas de la selección, gorros y carteles, uniéndose a las casi 3.000 personas que presenciaron el partido en una pantalla gigante instalada en la avenida principal, 18 de Julio.
"Estoy muy emocionado porque ganamos jugando bien al fútbol, con raza charrúa, pero también hubo fútbol, jugadas, técnica; hubo equipo. !Y no sólo hay que festejar la victoria, sino la unidad de este equipo!", dijo el aficionado Neumar Noble tras el partido.
La euforia y la alegría de los uruguayos se reflejaba en la bocina de los coches, cánticos, aplausos, gritos, risas y llantos, una alegría que no se limitaba a pesar de las bajas temperaturas invernales.
"!Los amo! (Luis) Suárez, el "Loco" (Sebastián Abreu) y Palito (Alvaro Pereira) nos dieron una alegría tremenda", dijo emocionada Azur Cardozo, de 82 años.
"!Soñaba con esto!. Después de tantos años, que Uruguay sea el primero de América me deja contento y esperanzado para la Copa del Mundo y los torneos que se vienen", agregó Juan Santestevan mientras celebraba.
La selección arribará en la noche del domingo a Uruguay desde Buenos Aires, sede de la final de la Copa América, y está previsto que dé la vuelta olímpica en el histórico Estadio Centenario, junto a los uruguayos que se reúnan para acompañarlos.
En tanto, en la propia capital argentina, cientos de uruguayos residentes y turistas se reunieron alrededor del tradicional monumento Obelisco, en la central avenida 9 de Julio, para desatar toda su algarabía por un trofeo que no llegaba a sus manos en 16 años.
REUTERS
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